CUENTA ATRÁS Y CORTADILLOS NAVIDEÑOS DE CIDRA, SIN GLUTEN

** ACTUALIZADO 24 DE ABRIL DE 2012... que he encontrado unas fotos perdidas...
Las fotos colgadas en esta entrada eran de una tanda de cortadillos que corté todavía calentitos, y quedan con ese aspecto "arenoso" y delicado. Si esperamos que se enfríe totalmente y cortamos con un cuchillo afilado, el aspecto se parece más a los cortadillos comerciales... tal que así....

cortadillo de cidra sin gluten cortado en frio

"Uno de Diciembre, fiesta en Portugal y no lo sabíamos (bueno, mi marido se ha acordado cuando ha llegado a la puerta del cole con la nena y estaba todo cerrado y desierto). Supongo que que sea fiesta ayuda a darse cuenta que comienza la cuenta atrás para las navidades y todo empiece a oler distinto... adiós otoño, hola navidades... En España mi cuenta atrás comenzaba en el puente de la Inmaculada-Constitución (esta asociación parece un chiste), con tiempo para sacar adornos, poner villancicos, hacer limpieza de armarios de cocina, preparar alguna receta... Deberían ser hallacas con mi amiga Mary, pero otra vez este año no puede ser, una pena. Así que para consolarme hoy voy a por la que hice el año pasado, una receta con historia, y que ha creado historia en mi vida, y es que con ella me inicié en el mundillo de la cocina sin gluten. Cortadillos "navideños" de cidra.

cortadillo de cidra sin gluten cortado aún caliente

El año pasado por estas fechas no había conseguido hacer pan (ni lo había intentado demasiado, lo reconozco), no conocía los tipos de harinas, levaduras y aditivos, no entraba en blogs de cocina, vivía en mi mundo mercadonil y era suficiente. Pero pasar las segundas navidades celiacas sin mantecados, roscos de vino, bolas de coco, rosco de navidad,... y encima embarazadisima de nueve meses (mi bebé tenía que haber nacido entre el 20 y el 26, pero no le dio la gana y lo tuvieron que "echar" el 4 de enero...), era demasiado. Empezó diciembre con antojo de sabor navideño, pero muy particular: ¡mi reino por un cortadillo de cidra con anís!

Me puse a investigar y no conseguí nada que me convenciera, así que investigué más, cogí papel y lápiz y apunté como seis o siete recetas relacionadas, glutaneras, y decidí experimentar, aprovechando que sonaban villancicos...

El resultado: creo que no he probado cortadillos mejores que estos... ahí cambió parte de mi vida, y miré la cocina con otros ojos...

Hoy los estoy disfrutando de nuevo

CORTADILLOS DE CIDRA SIN GLUTEN

Ingredientes:

• 150 gr de manteca de cerdo ibérico
• 1/2 vasito de aceite de oliva virgen extra (50 ml más o menos)
• 1/2 vasito de vino blanco bueno, oloroso y si es un pale cream, mucho mejor.
• 1 cucharadita de esencia de azahar
• la cascara de media naranja pelada con un pelador, sin nada blanco
• 4 clavos, 2 cucharaditas de anís en grano, un palo de canela a trozos
• 80 gr de almendras molidas
• 150 gr de harina panificable
• 150 gr de maizena
• 120 gr de azúcar glass
• 1/2 cc de levadura
• 200 gr de cidra o cabello de ángel para el relleno
• Azúcar glass y una pizca de anis en grano molido para cubrir.

Elaboración:

En un cacillo ponemos al fuego el aceite, el vino, una cc de anis en grano, tres clavos y la canela e infusionamos a fuego lento. Cuando haya hervido (hervido suave, a fuego bajito bajito) colamos y echamos sobre la manteca de cerdo cortada a daditos en un bol grande. Removemos con un tenedor hasta tener una pomada ligerita y echamos la cucharadita de esencia de azahar. Echamos el azúcar, la levadura y las almendras junto con el clavo y la cc de anis que nos quedaba molidos (yo los muelo con las almendras en el molinillo de café). Mezclamos y añadimos las dos harinas mezcladas. Cuando esté todo integrado nos enharinamos las manos y amasamos bien durante diez minutos (comprobado, la masa queda mejor cuanto mejor amasada esté). Hacemos un bolo, lo tapamos con film y lo dejamos reposar en la nevera durante una hora.

Sacamos de la nevera, dividimos la masa en dos, amasamos un poco y las extendemos en forma de rectángulo con el rodillo (dos rectángulo del mismo tamaño) y de un grosor de 4 o 5 milimetros. Echamos el cabello de angel o cidra sobre uno de los rectángulos y tapamos con el otro. Dejamos reposar unos 10 minutos mientras precalentamos el horno a 180º. Horneamos a 180º durante 20 minutos y otros 20 a 160º o hasta que empiece a dorarse la superficie. Dejamos 10 minutos en el horno apagado, sacamos y dejamos enfriar un poco. Lo cortamos en cuadrados de unos 4x4 centimetros con un cuchillo afilado y grande o con una rasqueta de panadero y espolvoreamos con azúcar glass (con un poco de anis molido si queremos aún más aroma).

Para conservarlos podemos envolverlos en cuadrados de 12x12 cm de papel de hornear y meterlos en un tupper que quede "justito", como decían unos amigos: "cúbico compacto". Duran hasta dos semanas sin problemas. Están inmejorables, y lo mejor es que te lo llevas en el bolso y cuando sacan los polvorones en casa de "fulanito o menganito", tú no te quedas mirando, y además sabes que ¡¡lo tuyo está más bueno!!

* Recién hechos están buenísimos, pero están mucho mejor al día siguiente y al siguiente, y al siguiente.