viernes, 29 de marzo de 2013

PIMIENTOS RELLENOS DE CHAMPIÑONES Y PERA

En el grupo de 500.000 recetas para celiacos organizaron una "Quedada pimientera" a la que sí que me apunté, porque como "me estoy quitando" a los pecados dulces, con mucha azúcar, mantequilla y chocolates... como que me estoy absteniendo... pero pimientos... y eso que siento que me caen mal,... pero me encantan.
Esta es mi aportación a la quedada, que con esto de la Semana Santa se ha quedado un poco parada...
Pimientos rellenos de champiñones y pera con arroz basmati.



Hacia unos días que quería probar que tal quedaba la combinación de peras o manzanas con setas, que me atraía mucho. Preparé una minicata casera de "pera rocha portuguesa", manzana, champiñones y shiitake (rehidratado) y me pareció que la pera iba mejor con el champi y la manzana con el shiitake, así que me puse manos a la obra con el sofrito. A mi me gusto más el resultado final de la pera con champiñones porque quedaba mejor con el pimiento, pero la de manzana y shiitake hubiera ido bien con carne y pan, por si alguien quiere probarlo, ahí queda como sugerencia.

INGREDIENTES:

- Pimientos asados o del piquillo, en conserva mismo.
- 1 cebolla nueva
- 1 pera "rocha" o conferencia
- 5-6 champiñones frescos
- 1 ajo
- Aceite de oliva VE, sal y pimienta.

- Bechamel para cubrir.
- Arroz suelto para acompañar-

PREPARACIÓN:

Pelamos y cortamos a taquitos la pera y la pasamos por la sartén con una cucharada de aceite de oliva, sin remover mucho con la cuchara para que no se deshaga. Apartamos y echamos en la sartén la cebolla, los champiñones y el ajo todo picado y rehogamos a fuego suave con la otra cucharada de aceite y sal y pimienta al gusto. Cuando estén bien pochados añadimos la pera, mezclamos bien y apartamos del fuego.


Rellenamos los pimientos con el sofrito, ponemos en una bandeja para horno, regamos con bechamel y horneamos 10-15 minutos.
Acompañar con arroz tipo basmati, jazmin, thai...


Simplemente buenísimos.

lunes, 18 de marzo de 2013

PALITOS CRUJIENTES DE POLENTA. FUBA Y FARINHA DE MAIZ

Últimamente estoy aprendiendo muchas cosas sobre harinas. En el día a día de una persona no celiaca puede parecer que la única harina es la de trigo. Una vez que te dicen que el gluten ni en pintura descubres que hay un mundo lleno de color y variedad en el mundo de las harinas y que en otros lugares y en otro tiempo el pan no lleva o llevaba gluten de manera natural: arepas de maíz, pães de queijo con yuca, tortillas de maíz mejicanas, panes ácimos de trigo sarraceno o sorgo, fainá italiana de garbanzos, casabe venezolano, panes planos indios de legumbres... y nosotros sin saberlo!!
Para más profundidad un dia te enteras que un mismo ingrediente se pueden sacar cuatro o cinco "harinas y almidones" dependiendo de como se muelan y el tamaño del grano.
Hoy hablo del maíz. En Brasil es normal encontrar almidón de maíz que todos conocemos (la maicena), harina de maíz blanca o amarilla y fubá (mimoso, común) y sémola. Y qué diferencia hay entre el fubá y la harina? Porque si buscas en un traductor "fubá" y "farinha" ambos son "harina". La diferencia es que para hacer la harina, primero se muele el grano, se tuesta u hornea y después se vuelve a moler para hacer la "harina". La fubá en cambio es el resultado de moler el grano en crudo, normalmente sin simiente porque es bastante inestable y dificulta los almacenamientos prolongados. Si se muele muy fino se llama fubá mimoso, con grano medio común y si es grueso es sémola de maíz. Así se conocen como dos ingredientes distintos y se usan para recetas diferentes, por ejemplo la harina para el pan de maíz y la fubá para la broa de pan.

Palitos crujientes de polenta, sin gluten y veganos

lunes, 4 de marzo de 2013

ENSALADA JAPONESA DE WAKAME Y PEPINO

Me he pasado prácticamente todo el mes de febrero en cama o con ganas de no tener obligaciones para poder estar acostada. No se si me pilló la megagripe con una duración de tres semanas, o pillé una gripe fuerte y de postre un virus gastrointestinal que me tuvo cinco días sin poder comer bocado. Sea como sea no recuerdo una como esta en toda mi vida, quitando por supuesto las etapas malas con la celiaquía antes del diagnóstico.
Sea como sea, cuando pasó la tormenta viral me vinieron unas ganas tremendas de comer algas. Es la segunda o la tercera vez que me pasa que después de una convalecencia larga me apetecen especialmente comer algas. En la ultima semana hemos comido sushi con extra de nori (y con wakame en el relleno), ensalada con algas, papas aliñadas con pepinillos y algas y tres veces este plato de hoy, ensalada japonesa de wakame y pepino, que podríamos decir que es lo que para nosotros es la ensalada de la huerta o la ensaladilla rusa.