Me he pasado prácticamente todo el mes de febrero en cama o con ganas de no tener obligaciones para poder estar acostada. No se si me pilló la megagripe con una duración de tres semanas, o pillé una gripe fuerte y de postre un virus gastrointestinal que me tuvo cinco días sin poder comer bocado. Sea como sea no recuerdo una como esta en toda mi vida, quitando por supuesto las etapas malas con la celiaquía antes del diagnóstico.
Sea como sea, cuando pasó la tormenta viral me vinieron unas ganas tremendas de comer algas. Es la segunda o la tercera vez que me pasa que después de una convalecencia larga me apetecen especialmente comer algas. En la ultima semana hemos comido sushi con extra de nori (y con wakame en el relleno), ensalada con algas, papas aliñadas con pepinillos y algas y tres veces este plato de hoy, ensalada japonesa de wakame y pepino, que podríamos decir que es lo que para nosotros es la ensalada de la huerta o la ensaladilla rusa.
Para quienes no está muy habituados a las algas esta es una muy buena manera de empezar yendo más allá del agar-agar en tiras que no sabe a nada.
INGREDIENTES
(para 1 o 2 personas)
- medio pepino, o uno si es pequeño.
- alga wakame en conserva o rehidratada (yo puse unos 5 gramos secos)
- alga agar-agar rehidratada (opcional y cantidad al gusto)
Para la vinagreta:
- 2 o 3 cucharadas de tamari
- 1 cucharada de mirim o mirin (se puede hacer un sustituto con vinagre y azúcar)
- un poco de wasabi (opcional y al gusto, a mi me encanta)
- 1-2 cc de sésamo
PREPARACION
Si las algas son deshidratadas las ponemos en remojo de 15 minutos a media hora en agua fresca. Si son de las que vienen compactadas en hojas mientras se van hidratando conviene ir separándolas para que se hidraten uniformemente. Una vez hidratadas escurrimos apretándolas para que suelten el agua.
Lavamos y quitamos una capa de piel finita del pepino. Lo cortamos a rodajas muy finas, si es con mandolina pues es más fácil pero no hace falta.
Encima colocamos el wakame cortado a tiras y el agar-agar cortado a un tamaño cómodo.
Hacemos la vinagreta mezclando todos los ingredientes y la repartimos encima de la ensalada. Listo, un plato de lujo, sano y exótico en un momento. Creo que hoy repito ensalada.
Si alguien no está muy a gusto con el sabor a alga pero tiene propósito de introducirla en la dieta puede probar añadiendo al wakame una vez hidratado y bien escurrido una cucharada de limón con el jugo de un trozito de gengibre (por ejemplo machacando en el mortero junto y echando el jugo). Esto le da un toque cítrico-picante muy agradable que combina muy bien con el wakame y suaviza su sabor. Dime qué te parece si lo pruebas.
Un plato fantástico, fíjate lo que es el cuerpo que te pide determinadas cosas para recuperarse. Besos
ResponderEliminarGracias, y qué bien me ha sentado... El cuerpo es más listo de lo que creemos a veces, y lo peor es que a veces lo interpretamos mal, deberían dar una clase en la escuela de "entendiendo nuestro cuerpo".
EliminarBesotes