jueves, 1 de diciembre de 2011

CUENTA ATRÁS Y CORTADILLOS NAVIDEÑOS DE CIDRA, SIN GLUTEN

** ACTUALIZADO 24 DE ABRIL DE 2012... que he encontrado unas fotos perdidas...
Las fotos colgadas en esta entrada eran de una tanda de cortadillos que corté todavía calentitos, y quedan con ese aspecto "arenoso" y delicado. Si esperamos que se enfríe totalmente y cortamos con un cuchillo afilado, el aspecto se parece más a los cortadillos comerciales... tal que así....
cortadillo de cidra sin gluten cortado en frio
"Uno de Diciembre, fiesta en Portugal y no lo sabíamos (bueno, mi marido se ha acordado cuando ha llegado a la puerta del cole con la nena y estaba todo cerrado y desierto). Supongo que que sea fiesta ayuda a darse cuenta que comienza la cuenta atrás para las navidades y todo empiece a oler distinto... adiós otoño, hola navidades... En España mi cuenta atrás comenzaba en el puente de la Inmaculada-Constitución (esta asociación parece un chiste), con tiempo para sacar adornos, poner villancicos, hacer limpieza de armarios de cocina, preparar alguna receta... Deberían ser hallacas con mi amiga Mary, pero otra vez este año no puede ser, una pena. Así que para consolarme hoy voy a por la que hice el año pasado, una receta con historia, y que ha creado historia en mi vida, y es que con ella me inicié en el mundillo de la cocina sin gluten. Cortadillos "navideños" de cidra.
cortadillo de cidra sin gluten cortado aún caliente

miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL FIN DE MES AGUDIZA EL INGENIO... O LA CASUALIDAD

Hoy no iba a haber entrada, estaba en ese "I'm not in the mood" (y ahí sigo, pero hay casualidades que merece la pena compartir). Supongo que me va a bajar la regla y no me conozco... ando con pocos amigos y un pelín tirana... tanto, que he decidido que no hacemos compra hasta que comience el mes y acabemos con todo lo que tenemos. Mi marido anda un poco deseando que llegue el día uno (me ha dejado claro que mañana vamos a comprar aunque quede media despensa, seguramente a reponer las provisiones de salchichón, queso y algo de carne que hace días que no comemos). Así que esta tarde, mirando la nevera y la cesta de frutas y verduras... era de pena. Media col lombarda, unos ajos, unas naranjas, una zanahoria, un calabacín, un par de yogures, un trozo de jengibre, un par de huevos, unos garbanzos hervidos que sobraron del potaje, leche, mantequilla... lo dicho, penoso.
Total, toca col lombarda al estilo fin de mes... una sorpresa de esas que te da la vida y descubres un plato que está buenisimo, ¡y no lo sabías!


COL LOMBARDA A LA NARANJA CON GARBANZOS

sábado, 26 de noviembre de 2011

GANAS DE SUR Y DE TARTA VEGETAL

Si tengo que escoger un recuerdo de mi época universitaria me quedo con algunos de los domingos del primer año, sin duda.

En aquella época los exámenes se hacían los sábados por la mañana y era lo mejor que habían inventado en el mundo académico: no había que hacer malabares para que no coincidiera con ninguna clase importante, no había problemas de espacio para reservar las clases, teníamos un poco de más tiempo para hacer el examen sin tanta presión, y lo mejor podías "portarte bien" estudiando y centrándote como dios manda de lunes a viernes, el sábado hacer el examen y vivir inténsamente el fin de semana, para celebrarlo o para intentar olvidarlo... ¡pasó y era fin de semana! Si esto además coincide que vives en un piso de estudiantes, y compartiendo con la que se acabó convirtiendo en mi "última mejor amiga" (esa "mejor amiga" que sabe lo que piensas antes de que lo pienses) es insuperable.
Después del examen, el almuerzo, las compras de la semana y descansar un rato, empezaba la "girlssssession" de duchas, trapitos, maquillaje y café con música preparándonos para la noche... noche que solía acabar con el desayuno, casi siempre compartido con gente que acabábamos de conocer unas horas antes. Llegábamos a casa el domingo a la hora que los vecinos salían a pasear al perro o a comprar el periódico. Un poco de aseo, unos vaqueros y otra vez a la calle con la compañía ineludible de las gafas de sol... al centro de Sevilla... a uno de los bares más sevillanos que existe: el Patio San Eloy, en la calle San Eloy, toda una institutción. Y a repetir menú: cervecita y la tapa estrella de la casa "tarta vegetal".
Ayer tenía un antojo horroroso de tarta vegetal, y como en estos casos este plato va inevitablemente ligado a un recuerdo, me acordé mucho del sur, de Sevilla, de sus calles y sus bares, y por supuesto de Coral, mi amiga y compañera de aventuras y desventuras sevillanas.




TARTA VEGETAL

miércoles, 23 de noviembre de 2011

COSAS QUE ME PASAN POR LA CABEZA

Las aglomeraciones me aturden. No sé si me ha pasado toda la vida o es cosa de ir haciéndose mayor, aunque creo que es más de lo primero y se va intensificando con lo segundo. Además ya en el instituto me agobiaba bastante con ciertos compromisos sociales como "quedar" con la pandilla para salir. Me resultaba... nunca he encontrado una palabra para describirlo, ¿para qué voy a devanarme el seso ahora? Y no es que fuera tan rara que quisiera estar sola, de eso nada, mejor dicho era todo lo contrario, nunca me ha gustado estar sola, la soledad es un estado dañino, porque no es cuestión de tener siempre a alguien al lado, sino de sentirte acompañada, como persona,... Me gustan las personas, unas más que otras, también es verdad.
¿Y por qué no me gustaba quedar si me gustan las personas? Pues por eso mismo, porque al obligarte a estar en un grupo a una hora y en un lugar que quizás no sea lo que te apetece en ese momento reduce el momento a una reunión "de gente". Las relaciones, las conversaciones, los momentos tienen ese toque mágico, vivo, especial, ameno, intenso, sencillo, romántico, dramático, divertido... sólo cuando surge, libre y natural, espontáneo. Obligarme a estar con antelación sin saber si en el momento me apetecería o no nunca me ha convencido, y esto me ha acarreado más de una crítica (por delante y por detrás), más de un rechazo y más de una discusión. En mi época de instituto, en mi pueblo, había incluso reproche tipo "novios" del tipo de "es que tu no defines cual es tu pandilla" o "es que tu quedas con quien te apetece". Tenían razón, y también porque tenían razón cada momento que pasaba con quien lo pasaba para mi era especial, y por orden general para los otros también, porque surgían y eran personales, momentos propios compartidos. Durante la universidad continuó igual, pero al menos no volví a escuchar estos reproches. (Ni que decir tiene que mi primer "novio" fue a los 18 y me duró algo menos de un mes... falta de entreno y me cansé muy rápido).

martes, 22 de noviembre de 2011

BENDITO KEFIR: VASITO DE KEFIR Y MANZANA A LA CANELA

Hoy quería poner una receta de esas "curraditas", pero como dice el dícho, la vida es eso que te pasa mientras tú te empeñas en hacer otros planes... y la vida me ha pasado y me ha arrastrado dejando detrás de mi la receta. Podría poner una "de archivo", pero en este momento no le veo sentido, no abrí un blog para poner dos recetas a la semana, sino para expresarme, sacar fuera cosas de los momentos que me apetecíera compartir.
Este en momento en concreto no tengo muy claro que quiera compartirlo, pero me tiene absorbido el cerebro en los últimos dos días, así que no tengo muchas opciones. Hace dos días que lo vi y no hace mas que darme vueltas en la cabeza, un cacharrito nuevo para mi cocina. ¿Que parece un poco obsesivo? Pues puede ser, pero sé que a muchos de los que paséis por aquí os pasa lo mismo... para que negarlo.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA... SIN GLUTEN

Esta es una de las entradas que más miedo me da, (y aviso que es larga) el pan; no hay celiaco cocinillas que se precie que no tenga el reto de "el pan perfecto sin gluten" en el top 1 de sus miras... Y es que por mucho que nos pongamos positivos, hasta ahora el pan p
erfecto es de trigo y lleva gluten, qué le vamos a hacer. Creo que todos soñamos con un pan como el que comíamos antes, muy fácil de hacer y lo más barato posible, que además lleve pocos aditivos y sea sano... y de paso que nos toque la primitiva o la lotería de navidad este año... ¡puestos a pedir que no falte!


Yo no lo he conseguido (el pan perfecto), pero reconozco que tras seis o siete meses de convivencia con mi panificadora y muchas muchas pruebas he conseguido un muy digno aspirante. Está buenisimo, tiene fibra, es esponjoso, aguanta hasta cinco días fuera de la nevera, tiene un tamaño increíble (la primera vez que me comí un sandwich mixto tuve que hacerle una foto porque por fin un único sandwich era una cena.
La receta es la "evolución" personificada a mi panificadora, mis gustos y mis experiencias de una receta que cogí del blog de Storch, pero poco a poco ha ido modificandose y ahora la receta es un poco diferente.
Antes de empezar con la receta en sí, una aclaración, el ingrediente secreto sigue siendo amor, ¡mucho amor! La masa de pan, al menos en casa, es como un niño pequeño más, con su personalidad propia, y además, mi "bebé-masa" se parece un poco a mi (quizás cada masa se parezca a su mano creadora, quién sabe) le gusta tener compañía pero no que le estén mirando continuamente, se agacha cuando le tienen miedo, se desanima con la falta de confianza, le gusta el otoño gris y húmedo pero para estar en casa calentita, tapadita y mejor en la cocina (ya digo que es como mi clon), y eso sí, cuando se anima y se sube hay que pegarle con la espátula para que se calme, como su mami otra vez.


Por cierto, esta entrada se la dedico a Sonia de "Sin gluten es mas rico", por retomar el apasionante tema panero.

lunes, 14 de noviembre de 2011

MAGDALENAS SIN GLUTEN: CUPCAKES VS. MUFFINS

La versión "muffin" de las magdalenas con chocolate quedaron buenisimos, muy de mi gusto porque los hice poco dulce, con una miga rustica y firme pero tierna y ligera... mucho más de bakery que de pastelería... Pero para gusto colores, así que también tenemos la versión "fina", delicada, dulce, ideal para un momento de capricho. Estas las hice antes, y a decir verdad "volaron" y entre tres "poco amigos de los dulces" nos comimos once magdalenas en menos de 24 horas. Pero es que realmente son ligeras, (y eso que practicamente llevan los mismos ingredientes y proporciones) se deshacen en la boca y casi que no te das cuenta y ya estás cogiendo otra... Divinas.
Eso sí, las gotas de chocolate no las "soporta" (se van al fondo) pero aunque no me acordé de hacer las fotos tan distraida que estaba tragando, la condición está en el tamaño de los trocitos de chocolate. Al ser tan liviana la masa, las lascas de chocolate tienen que ser pequeñas y entonces quedará "con pecas", casi como una stracciatella.

la única que aguantó un poco el chocolate, pero con la mayoría al fondo.


sábado, 12 de noviembre de 2011

DESDE OPORTO CON AMOR: MUFFINS VS. CUPCAKE

En realidad el titulo completo de la entrada sería algo así como "Desde Oporto con amor: muffins versus cupcake, en busca de la magdalena sin gluten y con gotas de chocolate"
Y es que esta entrada va en respuesta a una petición de una amiga que me sugirió como reto para la semana buscar una receta de magdalena con trocitos de chocolate, sin gluten, que tengo la suerte de tener una amiga celiaca, y digo suerte porque es genial compartir con alguien las  aventuras y desventuras de buscar unas tapitas gluten free por ahí, y mejor todavía, que te inviten a comer y vayas con toda la tranquilidad de saber que no vas a tener que pasarte media noche "indispuesta".
Yo no soy muy de magdalenas, cupcake o muffins (bueno, de muffins lo era en Escocia, muffins de blueberries, eran mi perdición... tendré que hacerlos cuando los blueberries estén más asequibles), pero es verdad que de vez en cuando se apetecen. Y como la necesidad es la madre de las ciencias y el amor el ingrediente secreto... reto aceptado y me puse manos a la masa.
¿Que no te crees que el amor es el ingrediente secreto? Pues lo és... algún día hablaré sobre eso.

martes, 8 de noviembre de 2011

CREMA DE ZANAHORIAS Y MANZANA... ¡QUE SI!

Hoy hace un día feísimo, porque ni siquiera es uno de esos preciosos días otoñales con esa luz y ese encanto especial del viento suave pero firme arrancando hojas en los árboles, y esa lluvia que hace que los colores sean más brillante,... No, hoy hace un día de perros y poco más: frío, lluvia, con aire y el cielo de un gris indefinido...  Y es que el otoño es precioso en los preciosos días de otoño, pero también tiene "su otra cara" el resto de los días, la que nos recuerda que el barro ensucia, la lluvia moja y el frío cala, que los días son cada día más cortos y lo seguirán siendo hasta llegado el invierno, esos días que decimos eso de "hogar, dulce hogar" y "como en casa en ningún sitio... Un día para un plato calentito de cuchara.
Así que como no se me ocurría nada en el momento, me metí en internet a echar un vistazo a ver que se me antojaba acorde con lo que había en la nevera, y en cuanto vi la crema de zanahoria con naranja de Storch me dio el flechazo... aunque lo reconozco, inmediatamente se me ocurrió cambiar un par de ingredientes... no tengo remedio.
Reconozco que nunca me ha entusiasmado la crema de zanahoria, soy más de crema de calabaza o calabacín, así que no suele ser un plato habitual en mi cocina... hasta hoy, que por votación popular ha desbancado a la top 1 crema de calabacín y queda adoptada como miembro de la familia.


domingo, 6 de noviembre de 2011

ME HUELE A "HUMUS"

Hoy estoy tremendamente feliz porque después de dos semanas ¡he vuelto a oler! Parecerá una tontería pero a mi me amarga quedarme sin olfato, no se puede ser un cocinillas como dios manda sin olfato. Y es que cada vez que me contamino de gluten, además de los dolores de barriga, las nauseas, la mala cara,... me da una bajada de defensa, un repentino ataque de rinitis y la pituitaria entra en coma durante unos días (o unas semanas si no encuentro la fuente contaminada rápido, o vuelvo a contaminarme antes de limpiarme del todo). El olfato, el gran sentido olvidado... Yo creo que es nuestro sentido más animal, más primario, cuando algo me gusta muchísimo lo huelo... los libros, el ambiente, mis hijos... me encanta oler a mis cachorritos por las mañanas.
Bueno, para celebrarlo, nada mejor que una nueva entrada, que ya tocaba.

HUMUS



sábado, 22 de octubre de 2011

SAMOSAS SIN GLUTEN: NOSTALGIAS VIAJERAS

Hace dos años que me diagnosticaron celiaquía y no he echado demasiadas cosas de menos en este tiempo: un donut de vez en cuando, una cervecita en el bar, una tostada de pan de pueblo auténtico,... nada imprescindible realmente. Me he acostumbrado bastante bien a mirar mientras los demás comen sin sentirme desgraciada, ni enfadada, a saber que en la mayoría de eventos sociales me limitaré a tomar un vino acompañado con suerte de una tapita de jamón, una gambita y un filetito a la plancha con verduritas al vapor, a reducir casi a cero y voluntariamente mis salidas a "tomar algo" por no tener que contarle mi vida al camarero, a contestar con un diplomático "mejor que no" cada vez que me dicen "bueno, por un día que te tomes algo no pasa nada, ¿no?". Francamente, hasta yo me sorprendo de lo bien que lo llevo, seguramente porque aún recuerdo lo mal que lo pasé hasta ese momento.
Aún así, hace unos días tomé conciencia de que hay cosas que nunca serán lo mismo y sí que me dan un poco de "nostalgia": se acabó descubrir comidas por el mundo en tascas de mala muerte, puestos de mercado o bares de barrio. De todos mis viajes guardo siempre recuerdos de "cuando comí....". Se acabó esa alegre espontaneidad que tanto me gustaba.
Pero bueno, voy a renunciar a ciertos momentos aventureros, no a probar la comida, claro.
Tras pensar todo esto, hace unos días, me estuve acordando de esas veces memorables comiendo algo típico, y me acordé de uno de esos platos que me encantaban en Inglaterra: la samosa. Y es que  quizás la comida más típica del Reino Unido es la comida india.... divina.

LAS SAMOSAS


La samosa es como una empanadilla en forma de triángulo rellena de un guiso de patata y guisantes bastante especiado. Es un aperitivo muy común y se sirve en cualquier restaurante o take away indio, cada cual con su toque propio. En los sitios más internacionales se suelen hacer con pasta filo, pero en su versión más original es una masa casera (ambas versiones se doblan de manera distinta aunque siempre en forma de triangulo). El tiempo que estuve en Manchester viví en el barrio del Rusholme, junto a la "Curry mile", una calle repleta de restaurantes de comida india, desde "take away" a restaurantes de mantel de tela, camareros de traje y una presentación de lo más fina; esta receta me recuerda mucho a aquel tiempo y su olor a curry.
El reto de la semana en mi cocina-laboratorio fue encontrar el sabor más parecido y autentico de las viciantes samosas que comí por allí.
El guiso ha sido sencillo, aunque cada familia o restaurante tiene su receta. La masa ha sido un poco más complicado pero también me ha hecho sentirme más satisfecha al conseguirla. La mayor dificultad era encontrar una masa que no se hinchara, que no fuera de pan, fácil de amasar y flexible, elástica y resistente al frito para que quedara con la consistencia adecuada ¡Lo conseguí! Tras siete combinaciones de masas, entre ellas encontré una óptima y otras dos que no recuerdan a las samosas, pero que son ideales para otras dos recetas.

lunes, 17 de octubre de 2011

TORTITAS Y PROPOSITOS CON MUY BUENAS INTENCIONES

Desde que publiqué la primera entrada de Momentos Propios (no hace ni un mes) empecé a plantearme algunas cuestiones. La primera de estas cuestiones es que "soy una estupenda cocinillas y una nefasta cocinera". Sí, lo confieso, mea culpa.

Para mí esto de la cocina siempre ha sido una cosa de impulsos e intuiciones. Yo no cocino, "hago la comida", nunca compro pensando en una receta sino que invento la receta con lo que hay en la cocina o lo que voy pillando más a mano. Creo que nunca he seguido una receta al pie de la letra, es como una fuerza superior a mi que me hace cambiar o añadir algún ingrediente, modificar las cantidades o fusionarla con otra receta. Más aún, creo que nunca he hecho el mismo plato dos veces... Lo curioso es que siempre sale rico, proporcionado, sabroso,... así que tengo que ser una cocinillas buenisima, ¿no?
Este blog se está convirtiendo también en un propósito de enmienda, de controlar ese impulso de quitar y poner, y empezar a obedecer al papel. En mi primera semana de buenas intenciones he seguido dos recetas al dedillo y no me ha gustado nada el resultado (estoy trabajando en ellas, así que no las revelo hasta que no consiga algo más que decente) así que también va a ser un blog de innovación y creación propia, pero con método. Ese es otra de las cuestiones: no tengo método y ese método es importante para evolucionar y mejorar. Un pintor o un escultor puede ser muy creativamente artista, pero dominar la técnica lo llevará donde quiera ir.
Así que la segunda intención es investigar, catar, identificar la variación en el plato cuando modifico algo, ver como reacciona, hacia donde gira, observar, saborear, conocer.
La mejor noticia para mí es que tengo mi primera victoria, monotema de la semana, algo muy facilito... mis "tortitas mejoradas".


TORTITAS O PANQUEQUES

Ummm, panqueques. Hay pocas cosas desayuno-postre-merienda tan fáciles y socorridas como unas tortitas, con sirope de arce, mermelada, miel, fruta, chocolate, nata,... lo que gustes. Lo más curioso es que hacia años que no las comía, hasta que mi sobrina me trajo hace unos meses un preparado orgánico y sin gluten de regalito desde Nueva York. Estaban ricas, y más siendo un regalo traído con mucho cariño. Estas semanas tocó investigar "la receta".

sábado, 8 de octubre de 2011

BUENOS DIAS CON PAN DE QUESO (PAO DE QUEIJO)

Sábado de un soleado día de otoño y en casa vamos despertando cada uno a su ritmo. Yo me quedo un ratito más en la cama porque Gabriel sigue durmiendo a mi lado, "semiabrazado" a mamá, o a uno de sus pectorales mejor dicho. Es tan mágico un bebé, tan tierno, tanto que es como si detuviera el tiempo, más en una soleada mañana de otoño.





Al fin nos levantamos y vamos subiendo persianas para disfrutar de la gran suerte de vivir rodeada de árboles en plena ciudad. Mi princesa mayor, mi bebé, mi relación viento en popa, esta casa y sus ventanas... hoy me siento enamorada y agradecida. GRACIAS, VIDA.


PAN DE QUESO O PAO DE QUEIJO
Desayuno-brunch de sábado y como de costumbre últimamente no hay pan. Hace ya unas semanas que dejé de comprar pan sin gluten, seguramente por flojera, porque aquí en Oporto hay pocos sitios donde conseguirlo. Así que una vez más toca preguntarse "¿y ahora qué hacemos?" Ale tiene la respuesta. "Pan de queso ese tan rico que tu haces". ¡Adjudicado!
Esta es una de esas recetas que tanto me gustan porque es una receta original, como se hace en origen, y no una adaptación de algo para que pueda comerlo un celiaco. El pao de queijo es una de las recetas más típicas de Brasil y aquí en Portugal es relativamente popular, o al menos es fácil encontrar el ingrediente necesario: el almidón dulce de yuca o mandioca. En la receta original se usa queso mineiro (de Minas Geráis, de donde es típico este pan), aunque fuera de la zona se usa cualquier tipo de queso curado, normalmente parmesano rayado. Yo suelo echar "el que tenga", en este caso enmental, sólo es necesario que pueda rayarse más o menos fino.

lunes, 3 de octubre de 2011

BUSCANDO EL CAMINO DEL MEDIO: TABULE DE QUINOA

Hacía tiempo que no pasaba un fin de semana de congestión como el que acabo de pasar. Quizás sea porque en casa andamos todos resfriadillos, o porque en septiembre las esporas me ponen medio "conjuntivistica" o porque el cambio de estación siempre supone un esfuerzo al organismo,... Pero no busquemos escusas. Estoy así porque no sólo no me he preparado para el adorable y perturbador septiembre, sino que además me he deleitado en los pecados del "bakering", el abuso del azúcar, las harinas refinadas, las féculas y los horneados. Quiches, tartaletas, churros, bizcochos, panes de queso,... no puede ser, es momento de hacer algo y empezar a cocinar algo decente y pensando más en la salud... Ese va a ser el reto, buscar el equilibrio entre placer y salud, en la cocina y en la vida, encontrar la senda del camino del medio como decia Buda.

Tabulé de Quinoa.
El tabule es una ensalada con cuscus, pero como el cuscus es sémola de trigo y eso tiene gluten, vamos, la alternativa más rica y mejorada que puede encontrarse es el tabule con quinoa.
La quinoa es un grano, más pequeño que medio arroz, procedente de los andes donde los incas lo veneraban como un alimento sagrado. Tiene muchas cualidades como ser relativamente rico en proteínas, tener un valor glicémico bastante bajo (va liberando la energía al organismo poco a poco, lo que ayuda a mantener los niveles de azúcar estables), ser altamente tolerable y de fácil digestión, muy rico en minerales, hierro y vitaminas del grupo B... ¡Y no tiene gluten! Vamos, que miremos por donde miremos salimos ganando, celiacos o no celiacos.

jueves, 29 de septiembre de 2011

EL HOMBRE PROPONE... LIMA Y CARDAMOMO

Hoy pensaba virar al lado salado de la vida con la quiche de espinacas que comimos ayer, pero no ha podido ser; mi momento propio del día iba por su cuenta.
Llevando a la princess al cole me han dado los buenos días las primeras hojas de otoño, de un amarillo intenso sobre el gris oscuro del suelo, justo delante del portal... buenos días, otoño. El primer pensamiento fue hasta mi cámara de fotos que no suele salir de casa y siempre me arrepiento. El segundo pensamiento ha sido algo así como "ohhhh", por lo bonito y por lástima, y es que me había hecho muchas ilusiones sobre disfrutar el verano aquí que no hace mucho calor, en Oporto, y por las cosas de la vida no pudo ser, así que me despido del verano con la sensación de ni siquiera haberle dado la bienvenida.
De vuelta he entrado en la frutería que hay justo al lado del cole y una pequeña cajita de "las ultimas fresas de la temporada" me estaban haciendo un guiño casi agonizante... lo de agonizante porque estaban ya en las últimas, las pobres, o se las llevaban hoy o a mañana no llegaban... El cartelito del precio me ha dado otro guiño y una sonrisita: 78 céntimos el kilo... y entre otras cosillas se han venido un kilito de rojas pasiones.
Las hojas amarillas y el otoño me han recordado mi infancia, el cole y un recuerdo recurrente: la crema de relleno de los pasteles que comía cuando era pequeña, con un aspecto transparente blanquecino y menos cremosa que la crema pastelera. Es curioso, pero para mi la crema pastelera era lo que yo había comido, y no esa mezcla de leche, huevo, azúcar y harina con vainilla que tanto me aburre y a la que no consigo cogerle el gusto.
Al cabo de un rato de búsquedas intermitentes en internet he encontrado alguna pista, existe una "falsa crema pastelera", que no lleva huevo, y si quieres no lleva ni leche... y me he dicho: al ataque! Experimentos con crema pastelera, quiche, las fresas.... esto suena a que el destino ha puesto en mi camino una tartaleta de fresas... y es que por mucho que uno proponga... el destino es el que dispone.


Tartaleta de fresas sin gluten.
Para no engañar a nadie, esta es una autentica bomba calórica disfrazada de inocente postre frutal. Un autentico lobo con piel de cordero, aviso.
El segundo aviso es que no es una receta sino un experimento de cocina, digamos que practicamente me la he inventado al paso.

martes, 27 de septiembre de 2011

COMENZAMOS... CON UNA DE CHURROS CON CHOCOLATE

Hacía tiempo que me rondaba en la cabeza la idea de hacer un blog sobre mis cosillas, pensamientos triviales, pequeñas y grandes aficiones... y éste es el momento. Acaba de nacer y ni siquiera está acabado en su forma, irá cambiando y creciendo, pero el primer paso está dado.
El nombre lo tenia claro, Momentos Propios, porque ya tenía otro blog para esos momentos sobre lo ajeno y lo público. Este es mi espacio para mis pequeñas intimidades para compartir, descubrimientos, aprendizajes, confesiones y mucha cocina. La gastronomía, la nutrición y la cocina siempre me han gustado, pero desde que hace dos años me diagnosticaron celiaquía (bendito diagnostico que me ha devuelto a la vida, la de verdad) se han convertido en mi gran afición.
Dos años, y dos años que hacía que no comía churros, con lo típico que era en casa comer churros... El sábado mi nena se acostó tan pesada con comer "chumdos" que el domingo me levante con el claro propósito de desayunar churritos con chocolate para darle un mimito y dármelo yo también, además de perderle el miedo a eso de freir la masa porque había escuchado muchas películas de terror sobre lo que salta el aceite... Pero nada, muy fáciles, muy ricos, y muy contentas que salimos las dos.